lunes, 28 de marzo de 2011

El sistema educativo moderno es huevón: por qué el éxito se obtiene a pesar de la educación y no gracias a esta

"La escuela", esa institución de aprendizaje tan adorada por algunos y tan detestada por otros -tienes razón, también hay gente a la que no le importa- está en la base de los problemas que tiene nuestra sociedad, como son la pobreza, la delincuencia, la infelicidad y la insatisfacción, entre otros.

Debo reconocer que es en gran parte por motivos personales que me he dispuesto a criticar el sistema educativo moderno (quizá más específicamente el sistema educativo mexicano moderno), y sin embargo creo ser relativamente imparcial en mis críticas y comentarios. Más aún, señalo la dirección que considero sería más adecuada para que la educación cumpla con lo que se espera de ella y se convierta en parte integral y útil de la sociedad.

Por una parte, el problema con el sistema educativo contemporáneo es que está estructurado de manera estúpida: está basado en "el conocimiento del pasado", sigue estructuras antigüas y enseña conocimiento que tiene más valor arqueológico que práctico.

El aprendizaje enfocado hacia el pasado limita al ser humano, ya que, al mantener la atención en su pasado, condena a este a la repetitividad. Por ejemplo, el hecho de que el sistema educativo enfoque tanto el aprendizaje en el "conocimiento ya existente" hace que para la grán mayoría de las personas la "medida" para saber si algo es posible es si ya ha sido hecho antes. Esto limita y atrofia la creatividad y el progreso tecnológico.

Otro ejemplo es la manera en la que la mayoría de las personas entiende el significado de una frase o expresión: en lugar de ver cada frase como una manifestación de un proceso psíquico en un contexto dado, buscan el significado de manera "léxica" en un diccionario lo cual restringe enormemente la cantidad de significado que son capaces de encontrar.

Se canoniza información (como muchos psicoanalistas canonizan hasta los hábitos del Dr. Sigmund como el uso del diván) y se construye así un bagage cultural que sirve más como un peso que hay que llevar arrastrando que como un sistema de herramientas útiles para no sólo facilitar el trabajo cotidiano sino además permitir más posibilidades de acción a quién aprende.

Esto es similar a las personas que interpretan y siguen la biblia "literalmente" (aunque por aluna razón incluso quienes interpretan la biblia "literalmente" difieren unos de otros en sus interpretaciones), lo cual se convierte entonces más en una carga que en algo útil (a menos que la persona se mueva en un círculo de seguidores de la biblia, dónde ese conocimiento le podría quizá ser útil).

Esencialmente y estructuralmente, no hay una verdadera diferencia en la estrategia de aprendizaje que tienen un "Trekkie" y un seguidor de Baudrillard o de Lacan o Artaud o de Castaneda. Todos nos permiten enfrentarnos a experiencias más allá de nosotros mismos (nos divierten) pero no son en sí mismos "la respuesta". Más aún, al ser sólo "mapas" de la experiencia de estos personajes a los cuales tenemos acceso (sabemos lo que Sartre escribió pero no lo que pensó), se requiere una decodificación activa y deliberada (como la de un detective que resuelve un misterio) para poder sacar alguna utilidad de esos "conocimientos", reconectando el texto con la experiencia (interna y externa) que le dió origen.

La cosa es que en la escuela se enseña a aprender de memoria en lugar de enseñar a criticar y crear (con la excepción de muy pocos maestros), por decirlo de alguna manera. En realidad, la escuela está diseñada para "desenfocar" la identidad y conformar al individuo con la colectividad. Dicho de otro modo, la agenda no-explícita del sistema educativo moderno es privar al ser humano de su individualidad.

Un ejemplo de esto es la manera de calificar que prevalece en la mayoría de las escuelas hasta la universidad. En la inmensa y aplastante mayoría de los casos, la manera de enseñar no es enseñar a los alumnos a hacer algo y luego buscar que lo apliquen en conjunto con sus otras habilidades para obtener una obra o acto único y personal sino que en lugar de eso la manera moderna de enseñar es dar ciertos "datos" (que muy rara vez se cuestionan) y luego verificar que el alumno aprendió de memoria esos datos.

Si pensamos en la estructura de un teléfono descompuesto -y lo aplicamos a un teléfono descompuesto generacional (entre las generaciones humanas de alumnos/maestros)-, podemos empezar a entender por qué el sistema educativo está estructurado de manera tan estúpida. Si se transmiten "datos" el único resultado posible es la perdida de información y su deterioro con el paso del tiempo. Eso lleva a una masificación y deformación del conocimiento del pasado que pasa entonces a ser (en su forma mutada y muchas veces putrefacta) "el conocimiento presente", olvidando por ejemplo que no es el método scientífico el que produce progreso tecnológico, así como no son en si mismas las reglas explícitas de la gramática las que dan origen a un buen texto.

Un buen ejemplo muy sencillo de leer que ilustra con una metáfora este proceso al que me estoy refiriendo es el ciclo de "La Fundación" de Isaac Asimov. De manera tangente, Asimov es el creador del término "robótica", lo cual es sólo una referencia al punto de que es posible buscar palabras más allá de un diccionario.

La escuela va en busca de un estándard y no en busca de la excelencia (por eso para muchas escuelas es más importante y urgente aprender a escribir sin faltas gramaticales, sintácticas u ortográficas que aprender a generar ideas interesantes para luego utilizarlas como base para escribir algo nuevo e interesante). Esto pone a la sociedad en una situación de decadencia.

Pensando en las ideas sobre la riqueza que presenta Adam Smith -que dice que lo que da la riqueza a un país es su producción anual, la cual depende más de la tecnología que ese país tiene disponible y que le permite mejorar su producción que de el porcentaje de mano de obra activa-, al imponer un bagage cultural "estorboso" y mal organizado (organizado de manera arbitraria), "la escuela" prepara a las personas para ser pobres y vivir en un país pobre. Conseguir un título para obtener trabajo en lugar de hacer algo que quieres y poner todo tu empeño en ello.

En lugar de ofrecernos estructuras obsoletas, la escuela debería de presentarse como un lugar para des-estructurarnos y re-estructurarnos, permitiéndonos así una mayor flexibilidad en nuestro comportamiento y particularmente en nuestra manera de aplicar el conocimiento del que disponemos (entendiéndose al "conocimiento" como la estructura neuronal de una persona, resultado de las experiencias sensoriales y cognitivas de esta). Ejemplos muy claros de esto son el cálculo y las demostraciones matemáticas, que son muy dificiles de aprender de memoria y muy fáciles de dominar cuando se aprenden de manera práctica a hacerlos.

Sin embargo las escuelas están diseñadas no para obtener los mejores resultados posibles en la educación de las personas que estudian sino para hacerlo más fácil para los maestros, los directores, los burócratas de la educación y las empresas. Dicho de otra manera, la escuela es una institución educativa hecha y dirigida por huevones y para huevones, para crear huevones. En lugar de fomentar un progreso tecnológico sostenido, fomenta un falso progreso económico (al poner nuestra fe en las corporaciones) que nos lleva una y otra vez a crisis económicas que surgen del abismo entre los significantes de valor y su significado (los títulos académicos no representan conocimiento práctico real y el dinero no representa producción real).

Las escuelas no están diseñadas para producir seres humanos productivos, creativos y felices y en gran parte por eso mismo es que fallan al ayudar a enriquecer a la nación por medio del conocimiento (si acaso se vuelven una carga, gracias a sus sindicatos).

Esto no es para decir que no se aprende en la escuela sino para contradecir la creencia de que la escuela es la única vía y la mejor. Hay que recordar que las escuelas o pertenecen al gobierno o son negocios y tienen por lo tanto agendas diferentes a fomentar el crecimiento mental y las habilidades de una persona.

Dicho de otro modo: la escuela es un camino fácil y debe de ser tratada como cualquier camino fácil (como los que se anuncian en infomerciales por televisión). Se trata de utilizar tus procesos de auto-aprendizaje (aprendizaje auto-dirigido) para pensar por ti mismo y desarrollar tu identidad.

En realidad, no es el contenido de lo que se enseña en si el problema sino la manera en la que se enseña (y eso implica también toda la burocracia que hay detrás).

Ahora, ¿cual es la dirección que podemos tomar para cambiar todo esto?

Esencialmente, se trata de encontrar lo que hace que el sistema funcione así como lo hace y modificar los elementos (idealmete los mínimos necesarios) para operar un cambio en la estructura de la educación moderna.

Primero que nada hay que pensar en la estructura de la escuela para poder cambiarla. Por ejemplo, salir del paradigma del estrándard, horario estándard, currículum estándard, ejercicios y tareas standard, calificaciones standard... por ejemplo, calificar utilizando números del uno al diez es arbitrario y poco práctico (sólo hay que preguntar a la mayoría de los maestros). Una manera más sensata sería por ejemplo calificar como "excelente", "muy bien", "cumple con los requisitos para pasar" y "no cumple con los requisitos para pasar". Y por supuesto, siempre y cuando los "requisitos para pasar" no estén ellos mismos estandarizados y dependan, ya sea del alumno (para las materias más abstractas y generales) ya sea de una serie de pruebas específicas para habilidades puntuales adquiridas y requeridas para pasar.

Como se ve, en realidad es más fácil estructurar al sistema educativo de manera útil, aunque eso supondría una revisión del paradigma de trabajo y consumo actual, que es probablemente el principal obstáculo para desarrollar mejor estos sistemas (como "la escuela").